Ir al contenido principal

Natalia



Jesús María es grande. No tanto, pero lo es. Ponerme a caminar por sus calles sin ningún rumbo es fácil, por eso es lo que termino haciendo siempre que puedo escaparme de alguna clase o cuando me siento vacio. Ojear ropa en Galeras (y no comprarla), ver la cartelera del CinePlaza o comerme una pizza, cosas usuales.

Pero de alguna forma, al final, me veo tocando su timbre y sentado en las escaleras de su casa.

La casa de Natalia tiene alguna especie de propiedad mágica que me atrae como un imán cada vez que me siento solo y necesito alguien con quien conversar. Sé que Natalia siempre esta ahí, aun cuando puedo tener la costumbre de llegar cuando ella esta apunto de irse a dormir o de bañarse. O hacer cualquier cosa que, me imagino, puede ser mas interesante.

 Puede que le joda que sea tan inoportuno, pero no me lo demuestra. Ella solamente sonríe con estilo Colgate y me hace pasar. Y yo no se como decirte Gracias, ni como decirte lo mucho que me animan sus sonrisas. Si pudiera coleccionarlas en una caja y guardarlas para verlas de aquí y nunca aburrirme, lo haría.

Siempre tiene algo preciso que decir. Cuando yo he estado templado, cuando creí estarlo, tantas veces, cuando algún fantasma del pasado me atormentaba, supo que palabras decir exactamente.

Quizás no solucionando el problema (porque mis problemas nadie puede solucionarlos y escribirlos en este blog mercenario solo es una forma de suavizarlos), pero haciéndome sentir mejor.

 Me gustaría a veces, y lo digo con la esperanza de que se me conceda esa oportunidad, poder decirle cosas como las que ella me dice. Poder darle algún consejo aceptable el día que en que me diga Me gusta ese chico. Claro, solo si se merece a la linda chica que es y que merece ser la mujer más feliz del mundo.

Y precisamente estos detalles son la base de todo lo que he construido en estos 5 años. Espero sinceramente que me soporte unos 100 años más. Espero sinceramente que cada vez que empiece a caer en ese agujero de soledad e incomprensión que soy yo realmente, su mano siempre este por ahí.

Por cierto, siempre lo esta.


Comentarios

  1. [...] PSDT 1: Mi plan era no publicar ChicasMalas este jueves. En su lugar, un post sobre San Valentin iba a ocupar su lugar. Al final, luego de que no me gustara lo que había escrito por la fecha, me di cuenta que tengo un post pasado que escenifica y ejemplifica mejor que nada lo que fue este ultimo San Valentin. Lo pueden leer, haciendo click aquí. [...]

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Naranja dulce, siembra de querubes

Lo único que quiero es que caminemos sin que te atormenten las hipótesis o los mundos paralelos en los que te amo con locura. Universos que existen según Hawking y  Santa Cruz. Lo único que escribo desde hace un par de días es: "ojalá hubiese conocido gente como tú a los 19 y no a los veintitantos" y "ojala que me entiendas  ojalá que me entiendas". Lo único que pido - a los dioses, siempre a los dioses - es no sentir culpa por pasarla bien contigo. Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo...

¿Y si Rosario Ponce no mato a Ciro?

En un mundo paralelo o en un futuro no muy lejano, se demuestra que Rosario Ponce no mato a Ciro Castillo. La necropsia y todas las pruebas que no se como se llaman, y ni me importa saber, lo demuestran. Entonces, ah entonces, se jodió el Perú.  Se jode la prensa. La prensa piojosa, la prensa supuestamente seria, la prensa amarilla. Se jode el Diario Ojo, Perú21,  Nicolás Lúcar (que se excita invadiendo la privacidad ajena tanto como en los ascensores), y buena parte de los noticieros mañaneros y dominicales. Se joden porque con su libertad de expresión (también piojosa) creen que pueden inventar teorías de conspiración (o usar como tonto al padre para que lo haga) sin sustento alguno. Se joden porque no tienen los huevos para pedir perdón si se hace necesario. Porque no pueden explicar que hace a Ciro Castillo tan diferente y especial que las otras miles personas que se pierden en este ...

LVYNSK

  Voy a esa fiesta por la mínima posibilidad de encontrarte. Y cuando finalmente apareces, celebro con sorpresa una casualidad que he invocado con la intensidad que tienen todos los finales que uno ya vio venir. He forzado que seas mi musa porque eso te da cercanía y prefiero mentirme. Sentirte próxima porque en unos días no volveré a verte. Y podría jurar que nunca he visto ojos como los tuyos, pero es mi primera vez en esta tierra santa y verde, y mis juramentos no valen tanto.  ... Te veo bailar La Neverita y sucede la revelación. Como si fueras la diosa de ese mito selvático que he escuchado alguna vez, pero que nunca entendí hasta que te vi manifestar que este verano te quedarías solita .  Como si te estuviera esperando desde diciembre, aunque ya llevaba varios noviembres rezándote.  ... Hombres más interesantes que yo te tocan y ya sé que nunca vas a ser, como dirían las palabras torpes, mía.  ¿Pero cuando eso me ha impedido sentir?  Si yo amo siempr...