Los ojos de Chiara.
Me gustan, como muchas de las cosas que no conozco. Del
mundo, de ella.
Me gusta, a secas.
Me gusta, a secas.
No soy consciente del sonido de su risa o el color de su
tristeza. De sus atardeceres, sus anocheceres o sus primeras horas de mañana. La forma en que se estira.
Si me concentro en la nada surgen pensamientos aleatorios.
Comentarios
Publicar un comentario