Tantos secretos que ya no me sirven más
A veces no se como decir las cosas. Las palabras son fáciles y los labios son complicados.
Como hacer un análisis de la tristeza, de mi tristeza, y resulta todo tolerable.
Pero la tuya, la tuya no es natural. Hay miradas que no deberían ponerse tristes, como la tuya, y miradas que no se cansarían nunca de mirarte, como la mía.
No puedo tener las cosas lejanas, geográficamente no puedo, físicamente.
Pero puedo quererte, como se quiere lo imposible. Como se quiere al alma.
*Y hay alguien en una terraza, gritando algo.
Esta canción la volví a escuchar hoy después de mucho. Su relación con el post es un misterio. Como yo.
Luis, Luis, ¿Qué voy a hacer contigo? Deberías saber cómo me alegras los días, o las noches, cuando me reconozco en este blog.
ResponderEliminarAún estoy sonriendo. :)