Y me asustan los fantasmas que vienen contigo, hace frío...
Ultrabeba, Turbopotamos
Soñé mucho con Roxanne Red desde
que se fue. Me la encuentro en la playa,
en un camping (que huachafo, camping), en las avenidas de mi rutina, en salones vacíos y hasta en
mi cama. Solo quería que me dejara en
paz, Roxanne Red. Porque su maldad acaramelada me obligo a mentir, a dudar y,
casi al final, a quererla.
La vi llorar tantas veces en la
calle y no dije nada. Me hice el loco, como dicen. No porque quisiera, creo que
nos convenía a ambos. Varias veces y lo sabe, creo que fui fuerte. Otras
simplemente ella iba y yo venía, y fingía indiferencia. Yo fingía no verla de reojo, nunca me crean.Creo que viajamos juntos en la misma combi, a un cobrador de distancia, por decir. Solo por decir.
No sabía entonces que, le habían
roto el corazón y que ella había roto un par también. Sus amigas me contaron de
ese chico de Miraflores que le llevaba flores al trabajo, que se iba y las escondía
bajo el abrigo. Ese chico al que dejo esperando en su casa, con el almuerzo preparado,
cuando quiso presentarles a sus papas. ¿Qué floro le metiste? Ella me lo conto
luego y a pesar de mi indignación, su maldad me parece muy sexy.
Luego volvió a tus inicios, para
dar un paso más allá, quería algo serio. Y empezó a salir con alguien de su
universidad, mentiría si dijese un nombre. Creía que lo quería mucho y se
dieron el primer beso en las primeras horas de un año entrante. Lo quería mucho,
por eso lloro tanto cuando termino con él. Por su mirada cuando me lo contaba,
fue feliz y eso tu y yo sabemos que es difícil.
Ahora es feliz, pero tiene sus
momentos. En uno de esos momentos la volví a encontrar. Y ella estaba tan
frágil y bonita, y yo tan imbécil y vulnerable. Me abrazaste tanto que te
hubiese besado de no ser por… bueno, no te bese porque no quise. Porque las
estrellas no estaban ubicadas correctamente como para un hecho como ese, porque
si te beso tendría que hacerlo de nuevo y de nuevo y de nuevo.
¿Qué
ha sido de ti? Cuéntame todo.
Y le conté de esa niñita tierna que
me hace pensar que eventualmente podría ser una buena persona, con la que no digo cosas que normalmente yo diría, la que me hace querer ir a la iglesia. De esa polaca a
la que nunca voy a hablarle, que me mira raro y que siempre usa faldas bonitas
que por consecuencia dejan ver sus piernas bonitas; de esa polaca de la que
prometí no volver a escribir una línea desde que le mande un mensaje de texto a
las 12 de la noche un martes. De Penny y su sadomasoquismo y de Verónica, que
podrían ser la misma persona a la que decidí dividir literariamente por puro
capricho.
He vivido tanto y sigo quedándome off
line cuando me sonríes sin sentido.
¿Por
qué estas tan feliz ahorita?
No sabe disimular. Al final, esa
tristeza con la que la encontré fue solo temporal, como sus romances pasados. Luego
de tanto remar, encontró algo serio, tiene un novio y lo presenta como su
prometido. No puede pues, no quiero.
Me mira, y yo solo veo emoción. Sus
ojos marrones me conocen y me quieren, no me van a mentir, no me van a dar la
contra. ¿A estas alturas?
¿Qué
dirías si te digo que me caso a escondidas la próxima semana?
Diría que sigues siendo Roxanne Red.
La próxima semana esta la segunda parte del final en linea y luego todos nos ponemos a bailar desnudos celebrando que ya se acaba el año y que la novela fue un éxito de ventas en Chiquitistan. Gracias a los que todavía pasan por aquí.
(el caso es que llegue aquí)
ResponderEliminarhola :D me gusta mucho tu blog aunque lo haya leido todo en esta hora; es interesante ...deberias seguir asi ...seras un gran escritor ;)
ResponderEliminarHola Anónimo (suena tan raro, todos deberían ponerse un nombre bonito con el cual llamarlos), gracias por la buena onda.
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