Primeros días de abril, un rápido análisis desde las profundiades de mi mente: ya casi un mes desde que hable por primera vez con Alessa y las cosas no han cambiado mucho, no de forma trascendental. Si nos vemos nos saludamos y ya, no profundizamos, no entramos en detalles, quizás no es necesario. Eres un punto aparte, pienso en ti y me acuerdo de una canción de Mana que es algo así como Es mas fácil llegar al sol que a tu corazón, te veo de vez en cuando y no sabes lo mucho que me gustaría acercarme y preguntarte ¿como estas? pero es difícil, mi sentido arácnido me retumba y me grita “NO LO HAGAS, NO SEAS LOCO”, y no se sinceramente porque.
Mi vida social sigue siendo la misma. ¿Recuerdan a Isis? Como lo prometí, hable con ella y me cae bien, a veces pasamos el rato jugando Tuti Fruti (si, que tonto suena) y hablando tonterías que quizás no todos entiendan. En el salón la paso bien: los gemelos Roberto y Francisco (que no son gemelos en si, son como “Busca las 7 diferencias”) siempre tienen algo gracioso que decir, con las chicas siempre tengo algún tema de conversación interesante como imaginarnos que haríamos en caso de terremoto o sobre el 2012. Con la otra gente de secundaria también me mantengo en la misma recta lineal, le caigo bien a unos y le caigo mal a otros, y a mi me caen mal muchos y me caen bien pocos. Esos pocos que no son tan pocos son de segundo y cuarto, realmente a veces pienso en repetir un par de veces Quinto para poder pasar mas tiempo con ustedes, pero para mi futuro curriculum eso no seria muy presentable.
¡Bang! Alessa vuelve a mi cabeza como una ráfaga de balas disparadas por Bruce Willis y me siento mal. Nataly me dice que no funcionaria porque somos muy distintos y le doy la razón. Samuel, que es un chico de mi salón con tendencias emo-metal-graffers (si, no se que carajos he dicho) me dice que no es guapa y que tiene una voz fea parecida a la de Rocky en Rocky VI y antes de que siga hablando piedras lo mando al diablo. Francis me dice que jamás pasara nada y le respondo con algún sarcasmo o alguna frase irónica porque no quiero demostrarle que realmente me importa lo que dice. Celia me dice que soy alguien muy alegre y ella es muy fría, que somos de dos universos distintos, pero no me importa realmente, creo que debido a esto yo le llamo Reina del Hielo, lo que para mi seria una especie de apodo cariñoso, pero es una estupidez. ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! Vienes y vas entre mis pensamientos, te entrelazas con alguna canción de Soda Stereo grabada en mi mente y algún recuerdo vacio.
Primeros días de abril, un rápido análisis desde las profundidades de mi mente: ya casi un mes desde que hable por primera vez con Alessa y para resumir rápido todo, no se quien es ella…
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