Hace un año, nos encontrábamos en un café de Larcomar para decidir el destino de nuestras vidas. Íbamos a mudarnos a una vieja quinta miraflorina lejos del trafico y el movimiento; íbamos a llenar las paredes de la casa con fotografías viejas y frases como "Me alquilo para soñar".
Como casi siempre, llegaste con manchas frescas de óleo sobre la ropa, pintando con locura los ambientes frívolos. Tenias, como era costumbre, aquel olor a hierba. "No tengo nada que explicar".
En la lista imaginaria de cosas que teníamos que hacer en esa casa que hoy no existe, subrayaste: Subir al techo cada vez que llueva. No llevar celulares.
...
Girl you can trust I'm on my way
I know you've come and called my name
But don't stress my stride, no rush
I'm moving nice and slow...
Comentarios
Publicar un comentario