Probablemente, Francesca, escribir de ti no sea fácil. Por eso me caes bien.
Podría
ponerme
exquisito
y escribirte algo complicado quenopuedasentender. Dejarte con la duda. Hacer que este post termine aquí.
...
Eres rara. Nunca calculo bien tus reacciones, no se leerte con perspectiva. No puedo predecir-te. Y por motivos marcianos, se que tú me tienes fríamente calculado. Un complot del gobierno. Una especie de trampa que aprendiste, supongo, en algún libro de Harry Potter o viendo The Vampire Diaries.
Te quiero, sorpresa, porque conoces al Iron Man que llevo dentro, pero sobre todo al Tony Stark. Porque eres una forma rara de kriptonita, pero no le digas a nadie o te podrían usar en mi contra. Porque tus hombros son bonitos. Porque normalmente no me juzgas, odio que me juzguen . Y porque tus hombros son bonitos.
Me dijiste la vez pasada, que eras adorable. Te dije que era debatible. Yo digo muchas cosas. Nunca me hagas caso. Hoy no te voy a dar la contra, hoy eres adorable. Ese es mi regalo de navidad.
Comentarios
Publicar un comentario