Ir al contenido principal

La mitad del odio que guardo para mí.




Te quiero a las diez de la mañana

por Jaime Salinas 



Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. 

Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. 

Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. 

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. 

Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño. 

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. 

Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro.

 Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?



*No suelo subir textos que no sean míos, pero esto era inevitable. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Naranja dulce, siembra de querubes

Lo único que quiero es que caminemos sin que te atormenten las hipótesis o los mundos paralelos en los que te amo con locura. Universos que existen según Hawking y  Santa Cruz. Lo único que escribo desde hace un par de días es: "ojalá hubiese conocido gente como tú a los 19 y no a los veintitantos" y "ojala que me entiendas  ojalá que me entiendas". Lo único que pido - a los dioses, siempre a los dioses - es no sentir culpa por pasarla bien contigo. Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo...

¿Y si Rosario Ponce no mato a Ciro?

En un mundo paralelo o en un futuro no muy lejano, se demuestra que Rosario Ponce no mato a Ciro Castillo. La necropsia y todas las pruebas que no se como se llaman, y ni me importa saber, lo demuestran. Entonces, ah entonces, se jodió el Perú.  Se jode la prensa. La prensa piojosa, la prensa supuestamente seria, la prensa amarilla. Se jode el Diario Ojo, Perú21,  Nicolás Lúcar (que se excita invadiendo la privacidad ajena tanto como en los ascensores), y buena parte de los noticieros mañaneros y dominicales. Se joden porque con su libertad de expresión (también piojosa) creen que pueden inventar teorías de conspiración (o usar como tonto al padre para que lo haga) sin sustento alguno. Se joden porque no tienen los huevos para pedir perdón si se hace necesario. Porque no pueden explicar que hace a Ciro Castillo tan diferente y especial que las otras miles personas que se pierden en este ...

LVYNSK

  Voy a esa fiesta por la mínima posibilidad de encontrarte. Y cuando finalmente apareces, celebro con sorpresa una casualidad que he invocado con la intensidad que tienen todos los finales que uno ya vio venir. He forzado que seas mi musa porque eso te da cercanía y prefiero mentirme. Sentirte próxima porque en unos días no volveré a verte. Y podría jurar que nunca he visto ojos como los tuyos, pero es mi primera vez en esta tierra santa y verde, y mis juramentos no valen tanto.  ... Te veo bailar La Neverita y sucede la revelación. Como si fueras la diosa de ese mito selvático que he escuchado alguna vez, pero que nunca entendí hasta que te vi manifestar que este verano te quedarías solita .  Como si te estuviera esperando desde diciembre, aunque ya llevaba varios noviembres rezándote.  ... Hombres más interesantes que yo te tocan y ya sé que nunca vas a ser, como dirían las palabras torpes, mía.  ¿Pero cuando eso me ha impedido sentir?  Si yo amo siempr...