Hoy he visto los ojos más bonitos de la Tierra. No tengo pruebas y no tienes que creerme porque yo escribo para que me quieran pero no para que me crean. Ella me ha mirado fijamente por cinco segundos y, entonces, se me olvidó la muerte. Le ha regalado la inmortalidad más irrelevante y momentánea a la vida más impertinente. Me hizo tanto bien en tan poco tiempo, que los dioses me preguntarán a diario por ella, por Alejandra. Para variar, no les voy a contestar. Suppose I kept on singing love songs just to break my own fall Just to break my fall...