Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2015

La fiesta terminó, cerró el bar

No sé como Ella puede estar tan sola, incluso más que yo, durante una madrugada de domingo en este bar de Miraflores. Su cabello teñido de un tono rojizo y su mirada inquieta me traen recuerdos de amanecidas mucho más alegres. En una hora, hemos entrado en confianza.  Quiero contarle que  me acabo de enterar que hay mucha gente apreciando mi trabajo, varios pulgares digitales apuntando siempre hacia arriba, pero que tengo muy pocos amigos.  Sin ningún motivo en especial, quiero arrastrarla a mi tristeza porque a esa hora no tengo nada más que ofrecerle. Entonces, Ella me interrumpe con uno de esos besos raros que saben a Budweiser. Me doy cuenta que tal vez no le importan mis demonios si yo no le pregunto por sus fantasmas.  Toma aire y me envuelve en su filosofía. - Todos vienen a celebrar algo aunque no lo sepan "... Y de mi no quedan ni memorias.   Es suficiente para ti, unas palmadas y eres feliz.  Pero en mi caso mi tiempo se termina". ...