And gravity has taken better men than me... La primera vez es coincidencia. Las ganas de verte desatadas en el universo, poniéndose en orden. La segunda vez es mi voluntad. Un poder superior que se somete a mi deseo de tenerte en frente. Al deseo de terceros de tenerte en frente. De atravesar en tu presencia, dos segundos. La tercera vez no existe. Me destruiría. No sabría que hacer. Tendría que hablarte, en voz alta, como casi nunca. La cuarta vez, en un momento como este, la escribo pensando en las dos primeras. Sueles inspirarme. Sueles inspirarnos, aunque todavía no te des cuenta.