Ir al contenido principal

"Chicas Malas" Capitulo Veinte: Bad Little Things





Ir y venir a solas conmigo. Pasear conmigo te saldría siempre gratis. 

I Could Die For You, Red Hot Chilli Peppers


No sé porque la agregue en Facebook, puro instinto diría yo.  Por eso y because i can, motherfuckers.  No, de hecho fue solo por instinto. Así fue como Emily apareció en mi subibaja personal, en mi rutina.

Emily es rara, porque está loca, y no es algo que yo considere negativo. Ella me hace sentir lo mismo que debe sentir Bill Maher ante un público que le responde siempre con risas. Cuando hablo con Emily se me sube la moral y la bilirrubina.

Y me siento ligeramente culpable cuando en medio de la nada, ya sea en una clase o en el bus, pienso en ti. En los chistes sonsos que nos hacemos o en las huevadas que hablamos. En esos momentos que no valen nada a largo plazo pero que ahora son, a falta de un diccionario de sinónimos y antónimos, bonitos.  

Me siento culpable, por cierto, porque a mi amigo Michael le gusta (babea, se derrite, suspira y otras pavadas) locamente por Emily, apenas conociéndola. Creo que a él le resulta fácil templarse. Y a ella, bueno, ella es ella. La gente subestima mis buenas intenciones con esa niña a la que llamo cosita. Una cosita mala.

Una cosita mala que no toma y no fuma. Que hace chistes monces. Una criter. Una gárgola. Y un montón de etcéteras. Etcéteras grandes y chiquitos, como yo y como ella. Emily es una chica mala wanna be, aunque ella no tenga ni idea.

Emily es un momento frágil a eso de las 10:30 de la noche, a la hora que normalmente se conecta. Sabe de mi depresión posera y yo sé, levemente, de la suya. Sabe, o se imagina, que soy solo un villano que esconde a un niño con temor a la kriptonita. Que soy, citando a Jorge Drexler, solo un vaso vacio.

Me la he cruzado varias veces y siempre es algo como un hola y un chau tan ligeros y tan anónimos como una sombra de noche, su sombra de noche. Cuando la veo, levanto la mano levemente, para pasar desapercibido si es que no ve mi saludo. Me gustaría tener una conversación decente (no como yo), de unos 5 minutos.

Un día, entre joda y joda, voy a invitarla a tomar un café. 



Mi amiga Bryggette  me ha mandado esta imagen, en la que todo indica, dice mi nombre en coreano.  Estoy emocionado, es la primera vez que escriben mi nombre en otro idioma.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Naranja dulce, siembra de querubes

Lo único que quiero es que caminemos sin que te atormenten las hipótesis o los mundos paralelos en los que te amo con locura. Universos que existen según Hawking y  Santa Cruz. Lo único que escribo desde hace un par de días es: "ojalá hubiese conocido gente como tú a los 19 y no a los veintitantos" y "ojala que me entiendas  ojalá que me entiendas". Lo único que pido - a los dioses, siempre a los dioses - es no sentir culpa por pasarla bien contigo. Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo...

¿Y si Rosario Ponce no mato a Ciro?

En un mundo paralelo o en un futuro no muy lejano, se demuestra que Rosario Ponce no mato a Ciro Castillo. La necropsia y todas las pruebas que no se como se llaman, y ni me importa saber, lo demuestran. Entonces, ah entonces, se jodió el Perú.  Se jode la prensa. La prensa piojosa, la prensa supuestamente seria, la prensa amarilla. Se jode el Diario Ojo, Perú21,  Nicolás Lúcar (que se excita invadiendo la privacidad ajena tanto como en los ascensores), y buena parte de los noticieros mañaneros y dominicales. Se joden porque con su libertad de expresión (también piojosa) creen que pueden inventar teorías de conspiración (o usar como tonto al padre para que lo haga) sin sustento alguno. Se joden porque no tienen los huevos para pedir perdón si se hace necesario. Porque no pueden explicar que hace a Ciro Castillo tan diferente y especial que las otras miles personas que se pierden en este ...

"Chicas Malas" Capitulo Veintidós: Red Forever (1)

Y me asustan los fantasmas que vienen contigo, hace frío... Ultrabeba, Turbopotamos Soñé mucho con Roxanne Red desde que se fue.  Me la encuentro en la playa, en un camping (que huachafo, camping), en las avenidas de mi rutina, en salones vacíos y hasta en mi cama.  Solo quería que me dejara en paz, Roxanne Red. Porque su maldad acaramelada me obligo a mentir, a dudar y, casi al final, a quererla. La vi llorar tantas veces en la calle y no dije nada. Me hice el loco, como dicen. No porque quisiera, creo que nos convenía a ambos. Varias veces y lo sabe, creo que fui fuerte. Otras simplemente ella iba y yo venía, y fingía indiferencia.  Yo fingía no verla de reojo, nunca me crean.Creo que viajamos juntos en la misma combi, a un cobrador de distancia, por decir. Solo por decir. No sabía entonces que, le habían roto el corazón y que ella había roto un par también. Sus amigas me contaron de ese chico de Miraflores que le llevaba flores al tra...