Ir al contenido principal

"Chicas Malas" Capitulo Cinco: Todos Tenemos Un Amigo En Canadá.



Voy a despertarte a mitad de la noche para decirte que nunca volveré a irme otra vez. Nunca voy a dejar esta cama.

Maroon 5, "Never Gonna Leave This Bed"



Yo creía que Jorge y Roxanne durarían, máximo, dos meses. En el peor de los casos, cuatro. Por eso acepte esa paz falsa con Roxanne. Era cuestión solamente de tener paciencia. Día tras día. Soportar heroicamente. Esperar heroicamente.

Al sexto mes me sentía un cojudo. Un huevón a la vela. Tan propio de mi que ya no tiene ni gracia.

En ese tiempo, Jorge pasó de ser mi amigo y el enamorado de Roxanne a ser el hijo en disputa tras la separación de bienes. Se volvió víctima de un horario establecido por mí, aunque Roxanne dijera lo contrario.

- ¿Vas a salir hoy con Jorge? – me preguntaba los viernes

- Lo de siempre, a una casa de putas. Tiene una fascinación con una de ellas. Le va a pedir para ser novios. Es su tipo de chica, dice.

- ¿Te olvidas que estás hablando con su enamorada? – y se “indigna”, la novia sobre actuada.

- ¿Te olvidas que no te tengo el más mínimo respeto? ¡Usurpadora!

- Aunque no te guste, y sé que jamás te va a gustar…

- ¿Por qué no nos salteamos la parte de su relación y nos vamos de frente al rompimiento? Luego nos salteamos la parte en la que los dos lloran como magdalenas y todos somos felices otra vez. Como en los viejos tiempo. ¿Te acuerdas?

Con todo y el ambiente telenovelesco, me gustaba pelear con Roxanne Red. Me gustaba que creyera que podía, en algún momento, dejarme sin palabras. Cada dos viernes salíamos al cine o a tomar, los otros viernes eran de ella. Bruja maldita. Los sábados eran de ella, con la condición que en las noches Jorge y yo nos fuéramos de fiesta sin sus llamadas controladoras. Al final daba igual, las fiestas muy divertidas no eran. Chicas guapas habían, pero Jorge era jodidamente leal a Roxanne y yo nunca he sido un gilero implacable. Terminábamos todas las noches, literalmente, con las manos vacías.

- Tengo algo que contarte – me dijo una de esas noches de trago – Pero necesito que me jures que no le dirás nada a Roxanne.

- ¿Esconderle cosas a mi “mejor amiga”? ¡Jamás!

- ¿Puedo o no?

- Si insistes…

- Me voy a ir a Canadá 6 meses…

Si quisiera ser breve, diría que su padre había conseguido un contrato discográfico interesante y debía irse en ese tiempo para grabar y cerrar un par de contratos. La verdad que era más complicado que eso, si le iba bien podría quedarse un año, dos, con suerte (para su padre, claro) hasta cuatro. Jorge no quería irse, ni yo quería y probablemente la Bruja Maldita tampoco. Pero vivir en Canadá era una mejor idea que vivir aquí, eso lo sabia su padre. Y solo le quedaba una semana. Y si quisiera ser sincero, diría que me dolió hasta el alma que me dejara solo aquí, cuando él es probablemente el único verdadero amigo que he tenido.

Cuando Jorge se animo por fin a decirle sobre su viaje a Roxanne, tuvo el pésimo gusto de hacerlo frente a mí. Los vi llorar, abrazarse, calmarse y volver a llorar. Parado en una esquina, viéndolos en esa despedida que se convertía en una promesa de amor a distancia, me decía a mi mismo que no debería estar ahí. No quería estar ahí.

Un día antes de irse, Jorge y yo pasamos un último sábado juerguero y de conquistas frustradas. A punto de terminar la noche, la conversación se volvió seria y pesada.

- ¿Puedes cuidar a Roxanne mientras no esté?

- ¿Quieres que le cambie el pañal y la bañe? Lo segundo podemos conversarlo.


- Solo quiero que estés ahí si tiene algún problema…

- Normalmente te pediría amablemente que te vayas a la mierda. El problema es que tú te estás yendo a Canadá así que… cuenta conmigo. Maldita sea, cuenta conmigo – y lo dije sabiendo que no lo haría, que apenas se fuera cortaría contacto con esa mujer.

Jorge se fue un domingo en la tarde. Nunca debió irse, pero eso lo sabrás luego. El lunes en la mañana me llego un mensaje de texto de Roxanne, quería verme y decía que era urgente. La encontré con los ojos llorosos, con unas ojeras que no le había visto nunca y un olor sutil a cigarro.

- No tiene un día que se ha ido y ya lo extraño mucho – me dijo cuando se acerco corriendo a abrazarme – No sabes cuánto significa para mí que estés aquí ahorita.

No sabía que hacía con Roxanne entre mis brazos cuando en una situación normal la estaría mandando al quinto infierno con alguna frase sacada de la manga. Esa vez no pude.

- Te quiero mucho, Dan

No tengo la mas mínima idea de porque lo hice en ese momento. Sigo hoy sin saberlo del todo. Lo más probable es que fuera el abrazo. Sentir sus brazos alrededor de mi cuello y sus lágrimas calientes en mi mejilla. Si, apuesto que fue ese abrazo.

- Te quiero mucho, Roxanne.


PSDT 1: Gracias a la gente que por Facebook o Msn me hicieron saber que el capitulo anterior les había gustado. Por lógica, debo aceptar que ha sido el mejor, según lo que ustedes dicen. Espero que los demás terminen siendo igual que ese. En todo caso, cambio solo los nombres y lo publico quince veces más. Ojala no se den cuenta.

PSDT 2: El lunes me desperté a las 3:11 de la madrugada. Completamente lucido y sin sueño, no entendía porque tan repentinamente estaba tan consciente, como si no hubiese estado dormido. El ringtone del celular de un mensaje nuevo me dio la respuesta. Era una vieja amiga que al leer esto sabrá que hablo de ella. Sabrá que la quiero y sabrá que la extraño, aunque es mala porque yo le enseñe a serlo. De hecho, pequeña y malvada B, la canción de la semana puede que sea para ti. Never Gonna Leave This Bed de los Maroon 5 y con eso, hasta el proximo jueves.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Naranja dulce, siembra de querubes

Lo único que quiero es que caminemos sin que te atormenten las hipótesis o los mundos paralelos en los que te amo con locura. Universos que existen según Hawking y  Santa Cruz. Lo único que escribo desde hace un par de días es: "ojalá hubiese conocido gente como tú a los 19 y no a los veintitantos" y "ojala que me entiendas  ojalá que me entiendas". Lo único que pido - a los dioses, siempre a los dioses - es no sentir culpa por pasarla bien contigo. Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo...

¿Y si Rosario Ponce no mato a Ciro?

En un mundo paralelo o en un futuro no muy lejano, se demuestra que Rosario Ponce no mato a Ciro Castillo. La necropsia y todas las pruebas que no se como se llaman, y ni me importa saber, lo demuestran. Entonces, ah entonces, se jodió el Perú.  Se jode la prensa. La prensa piojosa, la prensa supuestamente seria, la prensa amarilla. Se jode el Diario Ojo, Perú21,  Nicolás Lúcar (que se excita invadiendo la privacidad ajena tanto como en los ascensores), y buena parte de los noticieros mañaneros y dominicales. Se joden porque con su libertad de expresión (también piojosa) creen que pueden inventar teorías de conspiración (o usar como tonto al padre para que lo haga) sin sustento alguno. Se joden porque no tienen los huevos para pedir perdón si se hace necesario. Porque no pueden explicar que hace a Ciro Castillo tan diferente y especial que las otras miles personas que se pierden en este ...

"Chicas Malas" Capitulo Veintidós: Red Forever (1)

Y me asustan los fantasmas que vienen contigo, hace frío... Ultrabeba, Turbopotamos Soñé mucho con Roxanne Red desde que se fue.  Me la encuentro en la playa, en un camping (que huachafo, camping), en las avenidas de mi rutina, en salones vacíos y hasta en mi cama.  Solo quería que me dejara en paz, Roxanne Red. Porque su maldad acaramelada me obligo a mentir, a dudar y, casi al final, a quererla. La vi llorar tantas veces en la calle y no dije nada. Me hice el loco, como dicen. No porque quisiera, creo que nos convenía a ambos. Varias veces y lo sabe, creo que fui fuerte. Otras simplemente ella iba y yo venía, y fingía indiferencia.  Yo fingía no verla de reojo, nunca me crean.Creo que viajamos juntos en la misma combi, a un cobrador de distancia, por decir. Solo por decir. No sabía entonces que, le habían roto el corazón y que ella había roto un par también. Sus amigas me contaron de ese chico de Miraflores que le llevaba flores al tra...