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"Nunca Digas JajaOkas" Capitulo Tres: Hola Alessa, Chau Alessa



Acabo de asesinar a alguien y no siento culpa. Es broma, solo quería imaginar tu reacción al leer esto. Hoy creo que es miércoles, lo digo por el rostro de la gente, a mitad de semana la gente tiene cara de querer embriagarse en alguna juerga reggeatonera el fin de semana. Hoy solo veo eso en las calles, en el pasadizo de mi colegio. Siempre llego temprano, no antes que Angelo, pero temprano. Angelo es un chico de mi promo que parece que durmiera en el cole, algo callado, si tuviera que describirlo elegiría las siguientes palabras: un tallarin en camisa y corbata. Eso lo explica todo. A el no le gusta hablar pero conmigo suele tener conversaciones interesantes. Estamos solos casi quince minutos cuando llega Isis, una chica nueva. Isis es llamativamente sexy. ¿Qué? ¿No puedo admitir que una chica es sexy? Estos son los pensamientos de un adolescente limeño como cualquier otro, no los de un joven mormón. ¿En que estaba? Ah si, Isis es sexy y hasta ahora solo eso se sobre ella, ya habrá tiempo de conversaciones sobre su color favorito y la película que la ha hecho llorar (Titanic, supongo). Veo a Alessa pasar frente a mi puerta y no se que pensar. ¿Salgo y busco alguna forma de hacer contacto? Miento, no he pensando nada cuando me levanto de mi asiento con una excusa barata y voy al pasadizo. Ella esta ya en su salón cuando Dany y Primo aparecen por detrás y me cuentan alguna cosa graciosa que no recuerdo ahora con exactitud pero ellos suelen decir siempre cosas graciosas. Timbre de inicio de clases. Cierra los ojos. Deja el tiempo correr.

Los recreos de mi cole los recuerdo generalmente en el balcón, observo al resto desde un sitio privilegiado, analizo su lenguaje corporal porque tengo un complejo de detective por mucho leer novelas de Sherlock Holmes. Angelo suele estar ahí también con Gian Carlo. Ellos son lo que se denominaría un dúo dinamico, aunque si Batman y Robin los vieran se cagarian de risa. Al otro extremo del balcón Francis y Alessa conversan de cosas que no puedo entender, soy tan bueno leyendo labios como reparando naves espaciales. Con ellas están Carina, que baila hip hop como los Jabbawockeez (Googlea si no te suena) y con Arizha, una chica de un año menor pero que prefiera pasar tiempo con ellas que con los de su propio salón. Decido acercarme con el tonto pretexto de joder a Francis. Paso tras paso mientras me acerco al grupo siento las mariposas en el estomago. Nada, no soy tan cursi, solo estoy nervioso. El plan va bien, entre joda y joda busco un momento para hablarle, cuando pasa lo que tiene que pasar. Hola. ¿Cómo te llamas? Si, han leído bien. Le hice la típica pregunta de niño de kínder garden nuevo en la clase de “Comer Plastilinas”. Y para colmo le pregunto su nombre que ya lo tengo bien memorizado en algún hemisferio de mi cerebro. Solo faltaba que le preguntaba que hora tiene. Me responde con su nombre,  pierdo el hilo de las palabras porque me concentro más en su voz. ¿Y, que tal? ¿Te gusta el cole? Vaya, con esas preguntas podrías ganar un premio Pulitzer. Bien, me dice y sus labios apenas se mueven. Es como una especie de misterio, una fuerza paranormal que no puedo entender pero sin duda disfruto apreciar. Hay un poco de viento, lo suficiente para mover sus cabellos y ya ves que atento estoy a los detalles. Chau., lo dice y se va, se va y no me da tiempo de preguntarle cual es su postre favorito. Diablos. Ella camina de frente y no mira hacia atrás. No tuve tiempo de hacerme alguna idea de como es ella, no tuve tiempo de nada por cierto.  ¿ Tendrá enamorado o algo asi?Saberlo no me ayudaría mucho de todas formas. Ya hablaremos otro día.

Nuevamente en una carpeta en plena clase de matemática, las odio pero con el profesor Santiago se me hacen divertidas. Por lo menos pasables. Celia esta a mi costado riéndose de mis estupideces, ella siempre lo hace y me hace sentir como una especie de Jim Carrey. Oe, me gusta una chica de 4to. Le digo y ella me da una mirada OH POR DIOS y me pregunto si es en serio. No, solo quería ver tu expresión al decir una tonteria asi. Un par de microsegundos de silencio con miradas de interrogación. Okey, okey, te digo. Pero no digas nada ¿Ya?

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